Desde 2012, los precios de la vivienda en el condado de King han aumentado casi un 120 %. El costo de la vida se ha disparado en toda nuestra región, dejando a muchos trabajadores y familias con un acceso limitado a una vivienda asequible.
El mercado costoso de la vivienda en el área de Seattle ha ejercido una presión creciente sobre las comunidades del norte, ya que cada vez más trabajadores se ven excluidos del mercado. Estas fuerzas están haciendo subir los costos de la vivienda en todo el 1.er distrito del Congreso, dejando a algunas familias con la elección de desplazamientos largos y costosos al trabajo o viviendas con costos que consumen la mayor parte de sus ingresos. La falta de vivienda y la inseguridad habitacional siguen siendo un hecho en nuestra región y debemos hacer frente a esta crisis.
Antes de la pandemia de la COVID-19, más de 11 millones de hogares de todo el país ya pagaban más de la mitad de sus ingresos en concepto de alquiler, una cifra que sigue aumentando. Por eso presenté la Ley de Mejora del Crédito para la Vivienda Asequible, la cual reforzaría el crédito fiscal para viviendas de bajos ingresos (low-income housing tax credit, LIHTC) y crearía unas 400,000 unidades más de viviendas asequibles en los próximos 10 años. Desde su promulgación en 1986, el LIHTC ha fomentado el desarrollo por parte del sector privado de más de 3 millones de viviendas asequibles para personas y familias con bajos ingresos.
Sin acceso a una vivienda asequible, muchas personas corren un riesgo significativo de quedarse sin hogar. Las investigaciones también muestran que la falta de vivienda afecta de forma desproporcionada a los veteranos. Con más de 40,000 veteranos en el 1.er distrito, tenemos que dar a los veteranos la posibilidad de tener un lugar seguro y asequible al que llamar hogar.
Me comprometo a luchar para garantizar que todos los estadounidenses tengan acceso a una vivienda asequible, segura y estable. Los retos en materia de vivienda afectan a todo el mundo: a las empresas locales que intentan contratar y retener una mano de obra cualificada, a nuestras familias trabajadoras y a los jóvenes estadounidenses con la esperanza de formar una familia, y a las personas mayores que han trabajado toda su vida para jubilarse con dignidad.
Si queremos promover la prosperidad en nuestro estado y nación, debemos poner todas las ideas sobre la mesa. Lucharé para asegurarme de que promulgamos políticas que garanticen que ningún estadounidense se quede atrás cuando se trate de tener un lugar al que llamar hogar.
Click here to read this information in English.